El Marketing político es complejo, mientras que los candidatos se estresan por cosneguir sus votos caen en una figura publicitaria que los vende como un producto en una estantería y la gente va y toma el que le gusta porque le ofrece más, por el mejor precio etc etc, y todo se convierte en una cadena de consumo, hasta los políticos más mamertos pasan por ahí y no lo pueden evitar.
Con el auge de las nuevas tecnologías el actor de este marketing tiene que ser mas directo, más concreto, como lo he dicho en post anteriores, se vende con una imagen linda con el niño, la mujer y el anciano, en muchas ocasiones ostentando una familia perfecta, y en otras tantas presumiendo de una humildad que no tiene. De igual forma presenta fenómenos como la fragmentación de la campaña, que como también dije en la primera parte de "Las Malditas Tendencias" tiene más parecido con la diversificacion de un sólo producto en el mercado, usted elige al mismo candidato, pero esta vez depende de lo que le venda y le guste a usted, hay presentaciones individual, económica, familiar, de chocolate, fresa, vainilla y cookies & cream. Al final es la misma pendejada con un colorín diferente.
Han surgido en los ultimos años unos genios del marketing político, y del uso de las redes sociales, en Bogotá Petro hace lo suyo con el twitter, de forma que usa la herramienta como un medio de comunicacion directo con el pueblo y por lo ntanto su gobierno parece más cercano, la misma estrategia la utiliza Uribe, pero con una finalidad diferente, crtiticar un gobierno, hacer oposición y venderse como la persona que se afecta intima y personalmente con temas de trascendencia nacional.
Se han hecho populares las campañas diseñadas para internet, más concretamente para facebook con la clara intencion de convertirse en algo viral, yo mismo he pecado en un par de ocasiones creando contenidos políticos exclusivos para internet, porque, aunque la televisión sigue siendo totalmente relevante en temas políticos, la gente ya no se informa por estos medios, prefiere ver las repeticiones de los noticieros en las páginas web e incluso hace una seleccion muy excluyente y precisa de las noticias que le interesan de forma inconsciente. Si mi amigo piensa igual que yo, y tengo más amigos cone sa ideología el publica una corta noticia yo la replico, mis amigos la replican y aunque pase por la pantalla de personas diferentes sólo les llega a quienes les interesa y se difunde rapidamente entre un segmento muy específico de la población.
Algunas estrategias como la de Kien y Ke de publicar los eprfiles políticos son apenas apropiados para esta nueva era de la información digital, porque presenta la información tal como la gente la quier ever, precisa concreta, detallada y discriminada por interés, pero aún más importante presenta la información tal y como el usuario la necesita ver *ojo que ya no se habla de elector o de ente político sino de usuario*, presenta la información del candidato, las propuestas, la ideología, los hechos que soportan su trabajo o que lo desacreditan.
LAs plataformas existen, los medios existen, las estrategias existen, solo hace falta saber como usarlos, para no caer en la enorme masa de gente que sale a votar sin una sola idea en la cabeza, sin la consicencia o que peor aun, sale a votar por falta de convicción política.
Con el auge de las nuevas tecnologías el actor de este marketing tiene que ser mas directo, más concreto, como lo he dicho en post anteriores, se vende con una imagen linda con el niño, la mujer y el anciano, en muchas ocasiones ostentando una familia perfecta, y en otras tantas presumiendo de una humildad que no tiene. De igual forma presenta fenómenos como la fragmentación de la campaña, que como también dije en la primera parte de "Las Malditas Tendencias" tiene más parecido con la diversificacion de un sólo producto en el mercado, usted elige al mismo candidato, pero esta vez depende de lo que le venda y le guste a usted, hay presentaciones individual, económica, familiar, de chocolate, fresa, vainilla y cookies & cream. Al final es la misma pendejada con un colorín diferente.
Han surgido en los ultimos años unos genios del marketing político, y del uso de las redes sociales, en Bogotá Petro hace lo suyo con el twitter, de forma que usa la herramienta como un medio de comunicacion directo con el pueblo y por lo ntanto su gobierno parece más cercano, la misma estrategia la utiliza Uribe, pero con una finalidad diferente, crtiticar un gobierno, hacer oposición y venderse como la persona que se afecta intima y personalmente con temas de trascendencia nacional.
Se han hecho populares las campañas diseñadas para internet, más concretamente para facebook con la clara intencion de convertirse en algo viral, yo mismo he pecado en un par de ocasiones creando contenidos políticos exclusivos para internet, porque, aunque la televisión sigue siendo totalmente relevante en temas políticos, la gente ya no se informa por estos medios, prefiere ver las repeticiones de los noticieros en las páginas web e incluso hace una seleccion muy excluyente y precisa de las noticias que le interesan de forma inconsciente. Si mi amigo piensa igual que yo, y tengo más amigos cone sa ideología el publica una corta noticia yo la replico, mis amigos la replican y aunque pase por la pantalla de personas diferentes sólo les llega a quienes les interesa y se difunde rapidamente entre un segmento muy específico de la población.
Algunas estrategias como la de Kien y Ke de publicar los eprfiles políticos son apenas apropiados para esta nueva era de la información digital, porque presenta la información tal como la gente la quier ever, precisa concreta, detallada y discriminada por interés, pero aún más importante presenta la información tal y como el usuario la necesita ver *ojo que ya no se habla de elector o de ente político sino de usuario*, presenta la información del candidato, las propuestas, la ideología, los hechos que soportan su trabajo o que lo desacreditan.
LAs plataformas existen, los medios existen, las estrategias existen, solo hace falta saber como usarlos, para no caer en la enorme masa de gente que sale a votar sin una sola idea en la cabeza, sin la consicencia o que peor aun, sale a votar por falta de convicción política.
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