En un escenario político es muy usual ver a la gente descontenta, sobre todo en este pais, y más razón no pueden tener, hay fraudes electorales, los candidatos de siempre se queda, los nuevos se queman, las promesas son mentiras y la plata no se ve. El escenario es poco más que desfavorable para a actividad democrática.
Sin embargo la generalización no es buena cuando hablamos de un tema tan complejo y profundo como la política, constantemente los medios se centran en las cosas malas, y las buenas quedan desapercibidas, sin embargo ahi estan pasando constantemente.
Hay una falsa creencia entre la poblacion general y es el sentirse enteramente apolítico, el simple hecho de vivir en una nación pagar impuestos, ayudar a la economía (para bien o para mal) o hacer parte de una estadística nos mete en el sistema político, eso sin mencionar que es un tema que nos interesa a todos, no solo por los impuestos y la plata que se roban sino porque afecta directamente cada pequeño detalle de nuestras vidas cotidianas, sentirse ajeno de eso es sumirse en una amarga y oscura ignorancia, característica más bien de los borregos sumisos de las épocas inquisidoras, donde el poder es de Dios y sus representantes y no había nada que hacer.
Los representantes hoy en día son mal elegidos por una sencilla razón, y es la falsa idea de que quien em representa es aquel con quien me siento identificado, y es una idea errónea por que el marketing político se encarga de pintarnos a los políticos como personajes con los cuales identificarse, y muchas veces el motivo de identificación es falso, infundado y una mala estrategia, por eso mismo los politicos mas populares siempre son simétricos, de familias perfectas, muchos estudios etc etc etc, porque aunque no tengan nada en comñun con el pueblo llano, el pueblo todo el tiempo quiere ser como ellos... error!!!!. La política se empieza a construir desde la abse que no es.
Yo siempre he pensado que hay dos tipos de política, están aquellos de las altas esferas algunos que hacen otros que no tanto, otros que nada *carraspeo*ejem Gerlein*carraspeo*, y hay una gran masa de políticos de las calles, activistas, fundadores de colectivos, pequeños representantes de cada comunidad, y población por pequeña que sea. Para todo hay un grupo políticamente activo que trabaja como puede, y generalmente con las uñas por los derechos y por una equidad social, discapacitados, personas diversas, ateos, cristianos, judios, afrodescendientes, asiaticos, pacientes de enfermedades raras,e studiantes, ancianos, asociados a la salud bla bla bla. y ellos mis queridos amigos, son quienes construyen totalmente la política.
De vez en cuando uno sube a las altas esferas y podemos hablar de verdadera representación, sin embargo para un ejercicio político sano lo ideal es ver todas las posibilidades y adoptar la que mas se adapte a nuestra forma de pensar y a nuestras necesidades, evidentemente no va a haber alguien que salga a representarme en un 100% pero en un ejercicio politico largo, las necesidades van definiendo la prioridad del político que me representa. En un estado donde las curules son suficientes para que los candidatos abunden como el arroz el ejercicio democrático se hace interesante, al final no importa si gana o no gana el candidato de mi prferencia desde que se haga bien el ejercicio, porque de esa forma la totalidad de los votos se reparten de una forma más equitativa, y en el mejor de los casos los indices de políticos de los circulos bajos ascienden a las altas esferas y podemos idealizarnos que unos 1000 años o más *a la velocidad que avanza este país* podamos tener una clase política máhomenos decente.
En el peor de los casos, y en el más egoísta no hay mejor representacion que uno mismo, y puede uno lanzarse a representar a quienes piensan como yo, creen como yo, y como yo, no tienen quien les represente... el escenario es dificil y sombrío pero en el ejercicio democrático es supremamente sensato. Los políticos mesiánicos no existen, de hecho representantes enteramente son puras idealizaciones, pero siempre va a haber alguien que abogue por la causa que como persona más nos interese, en una contienda, claramente la lucha es por ver quién gana, si mi forma de pensar, o la de aquél que piensa totalmente diferente. Y eso, mis queridos lectores, es lo más apasionante del asunto.
Sin embargo la generalización no es buena cuando hablamos de un tema tan complejo y profundo como la política, constantemente los medios se centran en las cosas malas, y las buenas quedan desapercibidas, sin embargo ahi estan pasando constantemente.
Hay una falsa creencia entre la poblacion general y es el sentirse enteramente apolítico, el simple hecho de vivir en una nación pagar impuestos, ayudar a la economía (para bien o para mal) o hacer parte de una estadística nos mete en el sistema político, eso sin mencionar que es un tema que nos interesa a todos, no solo por los impuestos y la plata que se roban sino porque afecta directamente cada pequeño detalle de nuestras vidas cotidianas, sentirse ajeno de eso es sumirse en una amarga y oscura ignorancia, característica más bien de los borregos sumisos de las épocas inquisidoras, donde el poder es de Dios y sus representantes y no había nada que hacer.
Los representantes hoy en día son mal elegidos por una sencilla razón, y es la falsa idea de que quien em representa es aquel con quien me siento identificado, y es una idea errónea por que el marketing político se encarga de pintarnos a los políticos como personajes con los cuales identificarse, y muchas veces el motivo de identificación es falso, infundado y una mala estrategia, por eso mismo los politicos mas populares siempre son simétricos, de familias perfectas, muchos estudios etc etc etc, porque aunque no tengan nada en comñun con el pueblo llano, el pueblo todo el tiempo quiere ser como ellos... error!!!!. La política se empieza a construir desde la abse que no es.
Yo siempre he pensado que hay dos tipos de política, están aquellos de las altas esferas algunos que hacen otros que no tanto, otros que nada *carraspeo*ejem Gerlein*carraspeo*, y hay una gran masa de políticos de las calles, activistas, fundadores de colectivos, pequeños representantes de cada comunidad, y población por pequeña que sea. Para todo hay un grupo políticamente activo que trabaja como puede, y generalmente con las uñas por los derechos y por una equidad social, discapacitados, personas diversas, ateos, cristianos, judios, afrodescendientes, asiaticos, pacientes de enfermedades raras,e studiantes, ancianos, asociados a la salud bla bla bla. y ellos mis queridos amigos, son quienes construyen totalmente la política.
De vez en cuando uno sube a las altas esferas y podemos hablar de verdadera representación, sin embargo para un ejercicio político sano lo ideal es ver todas las posibilidades y adoptar la que mas se adapte a nuestra forma de pensar y a nuestras necesidades, evidentemente no va a haber alguien que salga a representarme en un 100% pero en un ejercicio politico largo, las necesidades van definiendo la prioridad del político que me representa. En un estado donde las curules son suficientes para que los candidatos abunden como el arroz el ejercicio democrático se hace interesante, al final no importa si gana o no gana el candidato de mi prferencia desde que se haga bien el ejercicio, porque de esa forma la totalidad de los votos se reparten de una forma más equitativa, y en el mejor de los casos los indices de políticos de los circulos bajos ascienden a las altas esferas y podemos idealizarnos que unos 1000 años o más *a la velocidad que avanza este país* podamos tener una clase política máhomenos decente.
En el peor de los casos, y en el más egoísta no hay mejor representacion que uno mismo, y puede uno lanzarse a representar a quienes piensan como yo, creen como yo, y como yo, no tienen quien les represente... el escenario es dificil y sombrío pero en el ejercicio democrático es supremamente sensato. Los políticos mesiánicos no existen, de hecho representantes enteramente son puras idealizaciones, pero siempre va a haber alguien que abogue por la causa que como persona más nos interese, en una contienda, claramente la lucha es por ver quién gana, si mi forma de pensar, o la de aquél que piensa totalmente diferente. Y eso, mis queridos lectores, es lo más apasionante del asunto.
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